¡El año nuevo está aquí y con él llegan los buenos propósitos! Si entre tus objetivos está cuidar tu alimentación sin renunciar al placer de comer, en Maye’s Bistró tenemos la solución perfecta: nuestras #Mayeliciosas hamburguesas caseras, sin aditivos ni conservantes, hechas a las brasas, y con un sinfín de ingredientes, un plato completo, nutritivo y lleno de sabor.
Hamburguesas que Nutren y Satisfacen
Nuestras hamburguesas no son las típicas de cualquier cadena. En Maye’s Bistró seleccionamos cuidadosamente ingredientes de primera calidad para ofrecerte un plato que no solo es delicioso, sino también equilibrado. Las carnes que utilizamos son frescas y 100% naturales, preparadas a las brasas para conservar su jugosidad y aportar ese sabor ahumado único.
Cada hamburguesa está inspirada en la gastronomía de un lugar no solo para hacerte viajar con cada bocado, sino para ser una fuente excepcional de proteínas y nutrientes esenciales. Pero si comienzas el año con idea de bajar de peso y buscas una opción más ligera, puedes elegir entre nuestra carne de pollo o la alternativa vegana, ideales ambas para mantener un enfoque saludable sin perder el encanto de una buena hamburguesa.
Acompañamientos que Marcan la Diferencia
Sabemos que una buena hamburguesa merece el acompañamiento perfecto. Por eso, nuestras patatas caseras con piel son la estrella: ricas en vitamina C y fibra, además de conservar su textura y sabor tal como las de la mama.
¿Prefieres algo diferente? Puedes optar por nuestras deliciosas guarniciones de boniato, perfectas si buscas un aporte extra de antioxidantes y un sabor dulce y único. Y si estás siguiendo una dieta low carb o keto, no te preocupes: puedes pedir tu #Mayeliciosa al plato, acompañada de una fresca y crujiente ensalada.
Una Experiencia para Todos los Gustos
En Maye’s queremos que disfrutes de tu comida sin remordimientos, por lo que intentamos adaptamos a tus necesidades y preferencias. Ya sea que quieras disfrutar de una original hamburguesa u optes por una opción más ligera, priorizando opciones veganas o una de nuestras deliciosas ensaladas, escoger disfrutar de una comida completa con tu familia o amigos, en Maye’s Bistró siempre será una elección ganadora.
Comenzar el año cuidándonos por dentro y por fuera nunca fue tan fácil ni tan delicioso. Ven a Maye’s y descubre cómo tus propósitos de año nuevo pueden cumplirse, un bocado a la vez.
Estamos en Madrid, listos para recibirte y acompañarte en tus metas de este año. Reserva tu mesa o haz tu pedido para llevar. ¡En Maye’s Bistró, cuidarte nunca supo tan bien!
Seguramente pensarás : «nada es tan básico como una salsa pesto»… Lo cierto es que su versatilidad y frescura son sinónimo de éxito en cualquier cocina y en este artículo te desvelamos todo lo que debes saber sobre esta maravillosa salsa.
No te limites a comprarlo en un supermercado, después de leernos quedarás con ganas de hacerlo en casa.
¿Qué es el pesto?
El pesto es una salsa hecha a base de aceite de oliva, albahaca, piñones y queso parmeso. Tiene origen en la ciudad de Génova, al noroeste de Italia. Lo cierto es que la palabra «pesto» significa «machacar» en italiano, así que realmente toda salsa que machaques puede llegar a serlo.
Si lo que deseas es añadir un toque delicioso a tus platos, esta salsa no te dejará indiferente. No solo es perfecta para tus pastas, sino que a su vez puedes utilizarla para untar en tu próximo bocadillo, en un formato más ligero para aderezar tus ensaladas, en un risotto, sobre algún corte de pollo, carne o pescado… ¡Las opciones son infinitas!
Un poco sobre la historia del pesto
Como ya hemos mencionado antes, esta salsa surge en Génova a mediados del siglo XIX, los antiguos romanos comían el Moretu, una salsa realizada mientras se aplastaba queso, ajo y hierbas juntos.
La Albahaca, es el ingrediente principal del pesto moderno, es muy probable que se haya originado en el norte de África; a pesar de esto fue realmente fue domesticado en las regiones de Liguria , Italia y Provenza , Francia. Los ligures habitantes en los alrededores de Génova tomaron el plato y lo adaptaron. El primero en mencionarlo fue el conocido gastrónomo de la época, Giovanni Battista Ratto en su obra: La Cuciniera genovese.
La base perfecta de cualquier pesto si existe
La receta tradicional consiste en unir todos los ingredientes en un mortero. Pero, puedes utilizar otras alternativas: una licuadora, la thermomix... nosotros te compartimos y la receta y tu eliges el método que más se adapte a ti.
Debes tomar en cuenta que la importancia de un buen pesto radica en la combinación de ingredientes. Es por ello que es fundamental seguir las siguientes proporciones.
2 tazas de hierbas o vegetales
1/4 taza de nueces
1/2 taza de queso
1/2 taza de aceite
A partir de esto, puedes crear un sin fin de opciones y variaciones de pesto. Además, si deseas añadir un toque de acidez, puedes incorporar un toque de limón o de vinagre.
Estos tips que te compartimos a continuación te servirán para crear tu pesto con éxito asegurado:
Tuesta las nueces que vayas a utilizar.
Usa un queso duro que sea ideal para rallar: parmesano, pecorino romano, asiago o gouda madurado.
Experimenta con diferentes métodos además del mortero, obtendrás otros tipos de texturas y cremosidades.
¿Te gustaría que te compartiéramos variedades de esta salsa? ¡Muy pronto las encontrarás en nuestro Instagram!
“No sé si soy feliz. No soy infeliz. Estoy serena y me gusta estar sola”
Brigitte Bardot
Irreverente, polémica, intensa, vehemente y adelantada a su época. Fiel creyente de la libertad en todas sus formas y desmontadora de tabúes, así ha sido Brigitte Bardot. Con el erotismo como bandera y la revolución como premisa reivindicadora, esta actriz francesa ha pasado a la historia como el ícono de mujer sensual, sin prejuicios ni filtros. Ha hecho lo que ha querido, cómo y cuándo lo ha deseado. Y tras una vida de fama, éxito y amores intensos, hoy vive en La Madrague, su refugio de Saint-Tropez, alejada del cine y convertida en una activista comprometida con su causa: la defensa de los animales.
Esta mítica mujer, que ha pasado la barrera de los 80 años, es quizás la actriz francesa más conocida de la historia. Hoy, a pesar de su edad, sigue hipnotizando al mundo entero con su particular belleza. Fue lanzada a la fama en 1936 gracias a la película Y Dios… creó a la mujer que dirigió su primer marido Roger Vadim. Los 59 minutos que dura la película fueron suficientes para llevar a Brigitte Bardot al tope.
Desde ese momento y hasta 1972 –fecha en la que decide retirarse del cine- no paró de sumar éxito y polémica a su agitada e intensa vida. Lo dicho, ha sido, irreverente y provocadora por vocación natural.
Películas como “La vérite”, de Henri-Georges Clouzot, “Viva Maria!”, de Louis Malle, o “Le mépris”, de Jean-Luc Godard, se suman a su carrera y la llevaron a posicionarse en la industria del cine como el ícono de la sensualidad y la reafirmación femenina. Esto, considerando que en aquella época en Francia, bailar descalza ya resultaba un auténtico escándalo.
Sin embargo, a pesar de su seguridad y su postura firme frente al erotismo cinematográfico, a los 38 años, decide alejarse de la industria, asegurando que “sufrió una indigestión de cámaras”. Así contaba años después a Laurent Delahouse, uno de los pocos periodistas que se ha sentado a entrevistarla después de su deliberado retiro.
Su vida por la causa
Se alejó del cine, la polémica amorosa y los amantes furtivos. Entre medias, se dejaron caer algunos maridos más. Muchos iban y venían seducidos por su encanto, convirtiéndose en una suerte de cazadora sin prejuicios, que la llevó a allanar el camino de la revolución sexual en los años sesenta.
Pero ya cumplidos los sesenta años y con un sólido y cuantioso historial de amantes, Bardot descubre su verdadera pasión y sentencia “entregué mi juventud y mi belleza a los hombres. Entregaré mi madurez y mi experiencia a los animales”.
Desde ese momento y hasta la fecha, se ha mantenido en su refugio en Saint Tropez, rodeada de animales y llevando una pseudo anónima lucha en defensa de su nuevo amor.
Es quizás esta vehemente convicción lo que la ha llevado a transitar el camino del vegetarianismo. Y es que es consecuente con lo que predica y se mantiene fiel a sus principios y a su causa.
No es la única artista que ha hecho público su trabajo en defensa de los animales y son cada vez más los famosos (o no) que se han sumado a esta tendencia vegetariana. Ha dejado de ser una moda snobista, para ser un estilo de vida.
Reconocidas figuras públicas como: Natalie Portman, Kate Winslet, Brad Pitt, Anne Hathaway, Chris Martin, Paul Mc.Cartney o Shania Twain no sólo son vegetarianos sino activistas confesos.
Dada esta tendencia y buscando satisfacer todos los paladares, en Maye’s Bistró hemos querido dedicar un espacio en nuestra carta a quienes optan por la comida vegetariana. Nos pusimos en marcha y creamos una hamburguesa vegetariana, hecha en casa con garbanzos, acompañada de tomates frescos, cebolla, pepinillos, aderezada con salsa alemana y nuestra inconfundible y auténtica pestomaho. Y los veganos también tienen su alternativa, la servimos sin pan y con salsa pesto.
Nos inspiramos y nos dejamos seducir por la mítica Brigitte Bardot, quien ha sido para Charles de Gaulle “una exportación francesa tan importante como Reanult”. Así es que le dedicamos esta hamburguesa: inolvidable, gustosa, diferente… y con calidad de exportación.
Esta propuesta junto con la hamburguesa Emily Dickinson, elaborada con Tofu a la plancha marinado en albahaca y limón, son las opciones que desde Maye’s Bistró ofrecemos a quienes han optado por consumir proteínas vegetales.
¿Ya la habéis probado? ¿Qué os parece la combinación?
Bajar de peso no es la meta, ganar masa muscular tampoco. No responden a modas y lo que es tendencia no es lo que más les preocupa. Quienes han decidido suprimir la proteína animal y determinados alimentos de su dieta atienden a principios básicos: vivir de forma saludable, dar al cuerpo lo que realmente necesita y evitar productos químicos y procesados.
Hay quienes les llaman tribus o guettos, pues con una convicción casi ideológica, defienden sus argumentos y su estilo de vida. Ellos son los que han decidido cambiar sus hábitos alimenticios para ser: vegetarianos, veganos, paleo o crudívoros. La premisa: estar saludable, dar al cuerpo alimentos naturales y mantener los niveles de vitaminas y minerales en estado óptimo.
La intención no es decir cuál es mejor o peor, cada cuerpo es diferente y las necesidades alimenticias depende de diversos factores; en esta oportunidad el objetivo es establecer las diferencias entre cada una de ellas y cuáles son los principios sobre los que sostienen su alimentación. Por lo que no tienen cabida los cuestionamientos ni las valoraciones genéricas.
Proteína animal… no gracias
Vegetariano o vegano, ni es lo mismo ni se escribe igual. Aunque a veces hay quienes se refieren a ellos de manera indistinta, la verdad es que hay diferencias sustanciales entre el vegetarianismo y el veganismo.
En principio, los vegetarianos sólo consumen proteína vegetal (suprimen carne, pollo y pescado), sin embargo, sí consumen alimentos que no ocasionan la muerte del animal; por lo que en su dieta incluyen: leche, yogur, queso, huevo y miel.
Por su parte, los veganos no consumen ningún producto de origen animal. Las razones por las que los eliminan de la dieta son, básicamente, el rechazo al maltrato de animales en cautiverio; además de argumentar que lo que ellos producen es únicamente para su propio uso, por lo que la acción de quitárselo para el consumo humano constituye un robo y un acto anti-natura.
Atendiendo a este principio, los veganos se alimentan fundamentalmente de: frutas, verduras, arroz, legumbres y frutos secos. El aporte de proteínas lo obtienen de granos como: lentejas, garbanzos y alubias, además de consumir productos de soja. Este régimen debe cuidar especialmente la combinación precisa de alimentos para garantizar la adecuada ingesta de aminoácidos esenciales, vitaminas y proteínas. De ser así, no deberían presentar ninguna deficiencia alimentaria.
Quienes deciden optar por esta dieta responden a criterios básicos: es cardiosaludable, desintóxica el organismo, es ecofriendly y respeta el equilibrio de la naturaleza.
Dieta Paleo… ¿y eso con qué se come?
Si bien este tipo de dieta ha tomado fama reciente, los principios que la sostienen son tan antiguos como su nombre se refiere. Y es que este tipo de alimentación defiende los principios básicos de consumo alimenticio del Paleolítico. Es también conocida como dieta del hombre de las cavernas y su plan nutricional está constituido principalmente de carne, pescado, frutas, verduras, frutos secos y raíces; suprimen los granos, legumbres, productos lácteos, sal, azúcares refinados y aceites procesados, con el objetivo de mantener el equilibrio del sistema hormonal.
Alimentos permitidos en la Paleodieta
A mí que me lo den crudo
Así al natural y sin cocer, esa la base es de la dieta crudívora o raw food. En realidad es una variación del veganismo y en la que todo se consume sin cocinar, tal y como se obtiene de la naturaleza.
El objetivo es que los alimentos mantengan todas sus propiedades y nutrientes principalmente las enzimas y las vitaminas, que mediante la cocción convencional suelen perderse o reducirse. Otra de las razones por las que consumen alimentos crudos es que equilibran el nivel ácido del organismo y lo alcalinizan, reduciendo así el riesgo de osteoporosis, piel seca o problemas del ritmo cardiaco.
Los crudívoros, en teoría si consumen proteínas, básicamente del pescado, sólo que atendiendo a la premisa de “crudo”. En este caso el aporte proteico está cubierto. Los alimentos que incluyen en su dieta son simples: frutas, verduras, semillas, frutos secos, pescado. Todo lo que pueda consumirse crudo, es susceptible de incorporarse al menú.
Opciones, tendencias, modas, corrientes ideológicas y hábitos alimenticios hay miles. Lo importante es escuchar al cuerpo, sentirse cómodo, satisfecho y sobretodo saludable y con energía. Aunque parezca lugar común, la asesoría de un especialista es vital, cada cuerpo exige, requiere y necesita específicos nutrientes y sólo un nutricionista puede garantizarlo.
La vuelta a lo natural y saludable es una realidad. El fast food ya no es una opción y los hábitos que respetan al cuerpo y sus exigencias están marcando la pauta. No es vano se ven, cada vez más, establecimientos y restaurantes que ofrecen opciones apetitosas para todos.
Al final, en la variedad está el gusto y el poder de elección es libre. En Maye`s Bistró todos tienen cabida, en nuestro menú es posible escoger y disfrutar de una abundante y sabrosa ensalada o de las hamburguesas Emily Dickinson y Briggite Bardot, que se puede pedir sin salsa y sin pan en caso de ser veganos.
Así que carnívoros, vegetarianos, veganos, crudívoros y paleo pueden sentarse a la mesa y darse un buen gusto sin remordimientos.
¡Buen apetito!
Por: Lisbeth Calzadilla M.
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